Aun con mariposas en el estómago después de 72 horas de partido, y para que mentir, físicamente agotada, por primera vez en mucho tiempo me he ido con la sensación de querer y no poder y aún así sentirme orgullosa de ello.
Mirases a donde mirases allí estaban todos, dándote ánimos, formando parte del equipo incluso a veces convirtiéndose en un poco de la energía de llevabas dentro, obligada a durar y a empujarte durante 3 horas de partido. Pero eso era lo de menos, ¿qué importa
el cansancio cuando hay tanto baloncesto de verdad en tan poco espacio? No nos frenaron los pisotones, las faltas, los errores, la derrota del día antes..nada. Al parecer todo el equipo se había despertado con la única intención de ganar a esas tías y ser más
grupo que nunca. Todas con ganas de correr como Paloma, de llegar tan arriba como Am, de levantar tantos balones como Roji, de plantearse en la zona y ganar la posición como Cris, de ser un muro y no dejar que nadie pase como Jacke, de meterlas desde cualquier
posición como Almu, de hacer los reversos y las entradas de Noe, de irnos de quien nos diese la gana como Valen, de robar balones y entrar al aro como Lau, de tirar de cualquier sitio de la zona y meterlas como Moni y de fintar y subir el balón como Lauris.
Y realmente lo conseguimos, si no con la cabeza, si con el corazón, el corazón que terminó a rebozar de emociones al final del partido.
En los momentos de locura, sentíamos donde estábamos, más que nunca era nuestra casa, con nuestras fotos, nuestra gente, pero sobretodo sentíamos este deporte como nos ha enseñado a sentirlo un poco mas Abel esté año. Y sin duda alguna, el sábado si
fuimos el equipo por el que Moi ha luchado durante toda la temporada, dejando muchas cosas de lado por implicarle en sacar adelante algo que muchas de nosotras incluso dimos por perdido de antemano, pero la perseverancia es una virtud, y lo ha conseguido.
No quiero decimos que seamos el mejor grupo del mundo, sólo quiero que sepáis, que estéis seguros de que ese día si lo fuimos, porque convertimos una derrota en victoria, y eso, es increíble.
Por eso yo no voy a hablar de las 5 prorrogas, sólo voy a agradecer a este equipo todo los bueno que me ha aportado, y a transmitiros que partidos como este solo te hacen quedarte con l cosas buenas y a gritar gracias por lo vivido.
Jamás algo me ha llenado más que el baloncesto, y jamás el baloncesto me ha llenado más que ese partido.
Gracias a los que estuvisteis animando ese día y durante toda la temporada, al club, a los que estáis y a las que os habéis quedado por el camino. He aprendido de todos.
Nos vemos en las canchas.
I love this game. Noemi.
Aquí la crónica del partido de mi entrenador y el partido completo: 5 prórrogas… algo extraordinario