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A vueltas con los descartes en la plantilla de esta «pretemporada» que está acometiendo nuestra exitosa selección de baloncesto con vistas al Mundial en la exótica Turquía, ofrecemos un punto de vista no a la hora de decidir quién debe ser descartado, sino que, concretamos dos jugadores que están bajo sospecha y que estimamos que deben quedarse sin lugar a dudas.
Mumbrú y Garbajosa son sus nombres y cuentan con un amplio bagaje de partidos de gran trascendencia a sus espaldas, así como minutos de responsabilidad que acompañan un buen ramillete de títulos nacionales e internacionales.
La defensa de estos jugadores (siempre que se encuentren en un adecuado estado físico para encarar un campeonato de estas características) se basa, principalmente, en la experiencia que atesoran y que cualquier entrenador que se precie sabe reconocer como elemento a considerar muy seriamente dentro de la elección de este tipo de jugadores junto con otros factores como pueden ser, talento, frescura física, poderío físico, y otros valores más o menos cuantificables en datos estadísticos.
La ausencia de Pau Gasol provoca, a nuestro entender, una cierta orfandad de ascendencia en el vestuario y de apoyo en momentos claves de determinados partidos que se puedan torcer. Si a esta ausencia, se le suma el prescindir de estos dos jugadores que cuentan como amplio peso específico dentro de este vestuario modélico hasta la fecha en los últimos torneos, esto puede provocar una zozobra o duda en determinadas situaciones cuando la pelota quema y la espada de Damocles cierne sobre las cabezas de los jugadores bajo la apariencia de la derrota y que en un torneo de este equipo, probablemente, no permita una segunda oportunidad en ciertos momentos.
Estos jugadores, en cualquier caso, contarán con no demasiados minutos, si bien, muchos de ellos de gran calidad e importancia en el resultado final de los partidos.
Su conocimiento del juego y del no juego o mantenimiento del buen ambiente dentro del equipo juegan claramente a su favor y permitirán crear un puente de plata hacia sus futuros sustitutos que, es cierto que deben dar ya un paso adelante en el acaparamiento de los minutos.
Pero, a nuestro entender, siempre de la mano de aquellos en los que se fijaron a la hora de progresar, y Mumbrú y Garbajosa son dos claros ejemplos de ello.
By: Tachu