Escribo estas palabras con el regusto que deja un partido en el que la selección española ha dado un repaso a lo que a mi me ha parecido una débil, muy débil (sobretodo mentalmente) Serbia.
La concentración nos ha llevado a hacer un buen partido en defensa y su defensa nos ha dejado hacer un buen partido en ataque. Creo que han dejado que nuestros bases jugaran a placer, y si a un genio como el Chacho no lo atas en corto, muy en corto, te destroza con lo que genera tanto para sí mismo como para los demás.
Dicho esto, hasta el momento, en este torneo no hemos ganado dos partidos importantes seguidos, después de ganar a Croacia, perdimos contra Eslovenia, y en la segunda fase solo pudimos ganar a Finlandia.
En estos momentos no se cuál será nuestro rival, pero estoy seguro de que tanto Eslovenia (que juega en casa y ya sabe lo que es ganarnos) como Francia (que tiene un quinteto inicial tan potente o más que el nuestro) nos pondrán bastantes más problemas que Serbia.
Llegados a este punto creo que la clave está en conseguir que el partido de semifinales lo decida el talento, ahí no nos gana nadie. Pero como el rival nos gane la partida y salga un partido táctico, donde la capacidad de reacción de cada entrenador salga a relucir, vamos jodidos, y mucho.
Hasta el momento Orenga ha demostrado una falta de reflejos pasmosa, unas rotaciones extremadamente rígidas con los bases y una absoluta falta de confianza en Xavi Rey y Germán Gabriel. Lo que nos lleva a que, si llegamos a un partido igualado en la semifinal, y espero equivocarme pero creo que pasará, Calderón no tendrá confianza en su juego, Ricky no tendrá confianza en su tiro, Chacho no creo que esté en pista, Claver se cagará de cara al aro como hace siempre y Marc no podrá con los calzoncillos. La única solución posible será que Rudy esté inspirado y no le hallan dado ningún golpe en su frágil espalda (cosa que veo harto complicada porque los árbitros en este torneo están permitiendo una barbaridad de juego sucio y «perro»)
Total, que si, que mola mucho ganar de treinta en cuartos, pero me temo que eso no se volverá a repetir y dudo que estemos preparados para ganar un partido igualado.
Articulo escrito por Ignacio Nieto Galán